El silencio lo ocupa todo. Blancura de Dios sobre la blancura de la Sagrada Forma. En la Iglesia se canta, se reza... en el Sagrario sólo hay silencio.
Se apagan las velas pacientemente. Hoy, como ayer, Antonio se encarga de mantener ese Silencio. Ayer Antonio, durante más de cuarenta años se encargó de ello. Ayer, también Antonio, se encargó de que siempre le luciese la blancura de Su túnica siendo Su camarero honorario. Hoy, Antonio, sigue manteniendo la armonía silente de San Juan de la Palma.
Y, testigo de todo ello, el hermano que reza; que un día vivió la Coronación gloriosa de la Madre Amarga y hoy sigue viviendo, día a día, los momentos de San Juan de la Palma.
Se apagan las velas pacientemente. Hoy, como ayer, Antonio se encarga de mantener ese Silencio. Ayer Antonio, durante más de cuarenta años se encargó de ello. Ayer, también Antonio, se encargó de que siempre le luciese la blancura de Su túnica siendo Su camarero honorario. Hoy, Antonio, sigue manteniendo la armonía silente de San Juan de la Palma.
Y, testigo de todo ello, el hermano que reza; que un día vivió la Coronación gloriosa de la Madre Amarga y hoy sigue viviendo, día a día, los momentos de San Juan de la Palma.
Gracias a mi amigo Fernando Ollero por la fotografía.
1 comentario:
Sirva éste, mi primer comentario en tu blog, para darte en primer lugar mi más sincera enhorabuena por tu extraordinaria página dedicada a la vida íntima de la hermandad de San Juan de la Palma. Creo que la imagen del amigo Fernando debería ser, en mi modesta opinión, ejemplo a seguir para todos los hermanos, especialmente los más jóvenes. Presentarse con humildad ante el Señor, ya sea en forma de imagen o en el Sagrario, debe ser uno de los pilares fundamentales en la vida del cristiano, no nos debemos olvidar de la esencia de nuestra fe. Enhorabuena amigo!
Enhorab
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