Esperando a la Esperanza

Supongo que ya se habrá acabado el "Congreso" de bandas; (de bandas de Cristo, que son las que se están llevando la palma con los frikis y sus frikadas; las de palio pocos congresos necesitan para vérseles que son las portadoras de la música procesional de toda la vida); y supongo que se habrán ido ya los tantos despistados, que pululaban por calles demasiado ajenas al epicentro del Congreso, cada cual vestido de vaya usted a saber.

Entrados ya en Adviento, una vez que el "tiempo de Glorias" ya finalizó, y por San Juan de la Palma renació una Amargura esplendorosa; aguardamos con impaciencia el roce de nuestros labios con la Esperanza.

Menos mal que aún nos queda la Esperanza.