lunes, 25 de abril de 2011

Las redes sociales


No voy a hacer balance de la desastrosa Semana Santa, climatológicamente hablando. Creo que no soy quién para hacer tal cosa. Pero sí voy a lanzar una reflexión que me ha hecho darle vueltas a la cabeza estos días atrás.
Sin duda, ésta se ha convertido, entre otras cosas, en la Semana Santa de las redes sociales. Los Facebook, Twitter, Tuenti, etc; han ido pululando por los distintos medios de comunicación y se han convertido, en muchas ocasiones, en voces aventajadas en lanzar noticias y primicias.
No me ocupa eso, que es de otro capítulo y extenso. Lo que hoy me trae a escribir estas líneas es otra cosa, que me he encontrado en esas redes sociales, que se alejan de lo que siempre hemos concebido. Sabemos que muchas personas usan sus perfiles para publicar cada minuto de su vida, cada foto que se hace en fiestas, saraos, comidas y actos varios; son perfiles donde cabe todo. Pero, ¿realmente cabe todo?.
Yo, -hablo a título personal-, yo -repito-, no puedo concebir que de mi Hermandad y Cofradía (y de otras, incluso de ruán negro) salgan fotografías cual sarao, fiesta y acto social más que se haga. No puedo concebir el ver nazarenos con el capirote quitado dentro de la Iglesia -antes o después de la Estación de Penitencia-, y no lo entiendo porque, esas fotos, son vistas por muchísimas personas, incluso miles. Lo considero peor que salir de la Iglesia y marchar hasta casa sin antifaz puesto, desde luego nos vería menos gente seguro (seguro no, segurísimo).
Cierto es que no está escrito que no deba hacerse, salida del que no tiene otro argumento. Dentro de cada uno está escrito lo que debe hacerse y lo que no. No pueden ponerse normas para cada circunstancia concreta. Las normas son generales y ellas engloban un espíritu y una forma general de hacer las cosas. Sabemos que no podemos exponernos públicamente sin capirote y antifaz. Estaría bueno que las reglas de una Hermandad especificara un capítulo referente a Facebook, Tuenti y Twiter; aún así, preguntémonos todos qué reflejarían esas reglas de nuestra Hermandad si se refiriese a ello.
Es opinión mía. Que me rebata quien quiera y, si es posible, con algún fundamento.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Querido Antonio: sí está escrito, primero nadie puede divulgar una foto sin mi consentimiento en actos privados y la organización de una cofradía lo es y segundo no tengo porqué declarar mis creencias religiosas, lo dice lógicamente la Constitución y si se difunde esa foto se está haciendo una acto que puede provocar la condena al pago de indemnización. De hecho ya ha condenas judiciales por intromisión en la propia imagen por difusión de imágenes en esos foros, así que quienes cuelgan esas fotos deben ser más prudentes...

De todos modos el problemas quizás sea educacional y de saber dónde y para qué se está...

Eduardo