Reflexiones (I)

Todos sabemos que la tecnología va unida a nuestra Semana Mayor como a todos los ámbitos de la vida. El vídeo no ha sido menos. Y si todos recordamos los primeros que la productora Ruano sacaba, no somos ajenos a que de unos años a esta parte han proliferado numerosos vídeos sobre nuestra Semana Santa. De todos son conocidos los "Momentos Cofrades", que fueron saliendo y eran buena novedad cada año. A ello se le suma ahora -y lleva ya un tiempo- los de Pedro Merino, auspiciados por Arte Sacro y Pasión en Sevilla.
Nadie quita mérito a esta labor de sacar la cámara y grabar cada vez que un costalero se pone un costal o un trajeado saca una vara; desde los días de la Pasión, pasando por las Glorias, procesiones extraordinarias, hasta la agrupación de devotos del peine. No en vano resulta buen negocio ese de montar la cámara, leer el periódico mientras graba el paso y luego sacar el DVD y venderlo. Y mejor si te ayudan acólitos de la información.
Parece impensable que una ciudad que se vuelca con sus tradiciones, y se esmera en cuidar hasta el último detalle todas sus cosas, pueda soportar y publicar ciertas "obras" carentes de trabajo, esmero, arte, sensibilidad, conocimiento,... con el único fin de vender.
Frente a ellas están trabajos como los que Antonio Casado realiza para Sevilla TV. Vídeos montados con gusto, conocimiento y buen hacer para enaltecer al máximo lo que se representa en la cinta, sin necesidad de vender. En ellos se ve que el gusto por ese trabajo y su contenido prevalecen por encima del "negocio sacro".