y Sevilla se nos va,
Amigo "Alguien en la ciudad", Don Manuel Chaves Nogales se encontraba "de bruces sobre los pretiles de las azoteas" desmenuzando cada rincón de la ciudad, sus gentes, su forma de ser y estar; y alababa eso, se hubiera llevado toda la vida en esa azotea viendo y disfrutando Sevilla; aunque también era crítico y montaba en cólera cuando algo, por mano humana, se perdía para siempre de la ciudad.
O algo hacemos o, si seguimos de brazos cruzaos, los asesinos de la ciudad -véase "el de la pipa" y el "seudo-euro-diputado" (manda....)- camparán a sus anchas como hasta ahora han hecho.
Menos mal que nuestro amigo Chaves (el bueno, no el contemporáneo, que ese también baila), se quedó en esa Sevilla idealizada. Y ya le protestaba, imagínate qué hubiera hecho ahora.
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1 comentario:
Me quedo con ese epíritu crítico de Chaves Nogales.
Quizás nos faltarón mas como él en épocas de verdadera destrucción de la ciudad, como fué el desarrollo tardofranquista, donde no se supo (simplemente eran otras las prioridades), mantener el espíritu de la ciudad.
Barrios de polígonos que albergaban a la gente de los corrales, crueles ensanches con la piqueta de calles del centro (sector de La Gavidia, Imagen), progresivo asfaltado de la calles para que el acceso al coche permitiese un desarrollo económico, que entonces era necesario...De esos crímenes a la ciudad, de intentar enmendarlos vienen las obras más críticas de la actualidad: peatonalizaciones, el Mercado de la Encarnación, la Alameda, la Alfalfa...
Eran quizás zonas que perdimos hace ya mucho tiempo...los repuestos...ya hace tiempos que habían perdido sus raices...eso es lo triste. De las soluciones actuales, solo nos quedará el gusto o no por ellas, su espíritu, aquel que refería el Chaves "bueno", se perdió hace ya mucho.
Por lo demás voy a intentar no hacer menciones políticas, que la clase política que nos ha tocado sufrir no esta a la altura de los ciudadanos
Agradezco mucho tu entrada.
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