Toques (en) ordinarios

Los amantes de la música procesional y las bandas de música, no los "jartibles" ni los "nuevs musiks" que aparecen ahora al amparo de una vanguardia cornetera, los amantes de verdad del movimiento musical que nuestra Semana Santa genera -como tú, amigo Fernando-, sabrán perfectamente lo que es el "toque en ordinario"; que no es más que la forma acompasada de tocar para llevar el ritmo de pasacalles, más ligero que lo habitual del dos por dos (gracias sevillano) de la marcha procesional, donde antes abundaban pasodobles y músicas alegres y excelentes. Pues bien, hemos de diferenciar en este punto lo que se llama como "toque en ordinario" con el "toque ordinario", que otras bandas sí efectúan. El "toque ordinario" -no toke, aunque aquí pegue-, con partituras sacadas de canciones zafias y carentes de originalidad, se puso de moda al mismo tiempo que se pusieron de moda las bandas de cornetas y tambores y esos "jartibles" y "nuevs musiks".
Se acerca el día cumbre del "toque en ordinario", la Cabalgata de los Reyes Magos; esperemos que se le dé la categoría que se merece y las bandas (de segunda y tercera fila, generalmente -y hasta sin merecimiento de fila-) se inclinen más por lo sencillo y hermoso del "toque en ordinario" en vez del chabacaneo y cutrerío que otros años nos atentan con el "toque ordinario".