Las personas mayores, y unas más que otras, tienen toda la capacidad del mundo para saber corregir y aclarar cada asunto que sea alusivo a cada uno.
El otro día, el martes concretamente; en el programa de Semana Santa que cada semana emite la televisión local Sevilla TV, cuando hacían propaganda propia de los contenidos de una de sus páginas de Internet, sacaron a colación el nombre de Don Eugenio Borrego Páez; como casi todos sabréis, mi tío y padrino.
Pues bien, Eugenio, a diferencia de tantos y tantos fotógrafos cofrades de nuevo cuño, aficionados de cámara en mano e interesados en ese mundo; mantiene la labor de plasmar las cofradías de Sevilla y sus imágenes sagradas desde los años 60. Ojo, más de cuarenta años. Yo, que lo conozco bien, no soy capaz de valorar el tesoro que debe de tener oculto y la cantidad de fotografías que en su casa debe guardar, que sé que es un número inimaginable. Esta consideración es importante. Hoy la fotografía no cuesta dinero. Antes era un lujo muy difícil de sostener.
Esos fotógrafos de hoy –y entre los que se encuentra también mi tío Eugenio- no sienten recelo ni apuro cada vez que aprietan el botón de la cámara. Antes, cada pulsación de ese botón costaba dinero, con lo cual había que trabajarse mucho mucho el encuadre, la luz, el color, la nitidez, etc., para que cada carrete (que también costaba dinero) saliese con el mayor número de fotografías en condiciones posible.
Hoy el asunto es radicalmente distinto, si de cien fotografías que se disparan sale una buena se pueden dar muchos con un canto en los dientes, y si además la colocan en la Hermandad de turno y las venden pues ya está el negocio de coste cero.
Vamos a valorar un poco más ese tesoro que muchas personas han podido labrar durante muchos años. Eugenio Borrego Páez es fotógrafo antiguo, un ejemplo más, un cofrade y con una trayectoria en muchísimas Hermandades que han podido disfrutar de su trabajo, y siguen disfrutando. No es el fotógrafo personal de Luis Álvarez Duarte, amigo José Antonio, es muchísimo más; aunque él “peque” muchas veces de mostrarnos -a modo de catálogos- las obras del escultor, aun sin ser algunas de Sevilla.
El otro día, el martes concretamente; en el programa de Semana Santa que cada semana emite la televisión local Sevilla TV, cuando hacían propaganda propia de los contenidos de una de sus páginas de Internet, sacaron a colación el nombre de Don Eugenio Borrego Páez; como casi todos sabréis, mi tío y padrino.
Pues bien, Eugenio, a diferencia de tantos y tantos fotógrafos cofrades de nuevo cuño, aficionados de cámara en mano e interesados en ese mundo; mantiene la labor de plasmar las cofradías de Sevilla y sus imágenes sagradas desde los años 60. Ojo, más de cuarenta años. Yo, que lo conozco bien, no soy capaz de valorar el tesoro que debe de tener oculto y la cantidad de fotografías que en su casa debe guardar, que sé que es un número inimaginable. Esta consideración es importante. Hoy la fotografía no cuesta dinero. Antes era un lujo muy difícil de sostener.
Esos fotógrafos de hoy –y entre los que se encuentra también mi tío Eugenio- no sienten recelo ni apuro cada vez que aprietan el botón de la cámara. Antes, cada pulsación de ese botón costaba dinero, con lo cual había que trabajarse mucho mucho el encuadre, la luz, el color, la nitidez, etc., para que cada carrete (que también costaba dinero) saliese con el mayor número de fotografías en condiciones posible.
Hoy el asunto es radicalmente distinto, si de cien fotografías que se disparan sale una buena se pueden dar muchos con un canto en los dientes, y si además la colocan en la Hermandad de turno y las venden pues ya está el negocio de coste cero.
Vamos a valorar un poco más ese tesoro que muchas personas han podido labrar durante muchos años. Eugenio Borrego Páez es fotógrafo antiguo, un ejemplo más, un cofrade y con una trayectoria en muchísimas Hermandades que han podido disfrutar de su trabajo, y siguen disfrutando. No es el fotógrafo personal de Luis Álvarez Duarte, amigo José Antonio, es muchísimo más; aunque él “peque” muchas veces de mostrarnos -a modo de catálogos- las obras del escultor, aun sin ser algunas de Sevilla.
Fotografías de Eugenio Borrego Páez.
1 comentario:
Bueno, a día de hoy yo diría que la prensa cofrade es mñás rosa casio que la del corazón. En vez de informar, se dedican a cotillerar y en muchos casos a contar cosas de la vida privada de la gente que nada tiee que ver con las Cofradías.
Antes era un acontecimiento una notica cofrade...hoy es una más.
En muchos casos la parcialidad y la subjetividad es escandalosa. Una pena también quetapa a muchos bueno profesionales.
Eduardo
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